Las condiciones actuales de la sociedad y del mundo en general, nos ponen retos y situaciones que nos impactan y nos sacan de nuestro equilibrio interior. Todos estamos expuestos a enfrentar eventos que nos quitan la paz y la mejor manera de poder trabajarlos es por medio de un proceso de acompañamiento terapéutico para recuperar el balance personal.
Además de vivir en constantes cambios de diferente tipo, sociales, políticos, económicos, culturales, de salud, etc. Recordemos que todo fluye, nada permanece.
En este sentido, la terapia es un proceso de intervención personal que le permite al cliente; poder encontrar un espacio libre de juicio donde puede expresarse, compartir quién es y lo que siente, así como trazar objetivos que le hagan sentir bien y pleno.
Es un proceso de introspección y transformación donde tendrá momentos de aprendizaje, retos, tareas y sobre todo auto conocimiento para poder encontrar recursos, tanto internos como externos para conseguir sus objetivos de balance.
Este acompañamiento es confidencial y se trabaja en un ambiente de respeto, de valores hacia la persona, de seguridad y de confianza.
Los procesos de acompañamiento que imparto son bajo el modelo cognitivo conductual. El término cognitivo tiene que ver con los procesos mentales relacionados con nuestros pensamientos y su interpretación. Las emociones negativas surgen porque interpretamos las situaciones de forma negativa o amenazante.
Este tipo de terapia conductual enseña a la persona a tener conciencia de sus pensamientos y reemplazarlos por otros que no sean negativos por medio de evidencias y otras técnicas, a fin de que al cambiar los pensamientos, cambie su forma de sentir y por lo tanto de actuar, es decir; sus conductas.
Hoy quiero invitarte a que dediques tiempo a tu salud mental, a cambiar esos pensamientos que te detienen a lograr tus objetivos o que te quitan la paz. Es una experiencia que vale mucho la pena, te lo digo como terapeuta y como paciente.