Caminar por la FIL e ir viendo la cantidad de conocimiento e historias disponibles para todos los lectores que vamos a visitarla es una experiencia realmente agradable. Disfruto mucho yendo a las librerías y buscar ese libro que me engancha o que necesito porque estoy interesado en aprender determinado tema. Me encanta la lectura y como lector considero que es importante que un libro te atrape para que te emociones al leerlo y por supuesto que al mismo tiempo te deje un mensaje y un aprendizaje.
Ahora bien, cuando me puse del otro lado de la ecuación, es decir; ahora como escritor, debo confesar que fue todo un reto. Mi mayor motivación (lo leerás en mi libro) tuvo que ver con sucesos personales que viví y lo que de ellos aprendí. Me dieron muchos recursos que me son útiles en mi vida cotidiana tanto personal como profesional y que considero que pueden ser valiosos para las demás personas.
Esas ganas de aportar a la humanidad es uno de los factores importantes para poder decidirme a escribir un libro. Saber que alguien más puede beneficiarse de mis ideas y de los recursos y herramientas que comporto en mi obra acerca de la forma en que se puede disfrutar del momento presente de vida sin importar si las cosas van bien o no tanto; como en una rueda de la fortuna; justo como se titula el texto.
Por otro lado, considero que fue un gran reto haber trabajado en un área nueva, porque lo hago más desde la parte de hablar, es decir; dar una conferencia sobre un tema es algo que conozco y donde me desenvuelvo de forma cotidiana. Pero escribir un libro no era algo que hubiera hecho antes, así que implicó salir de mi zona habitual y establecer retos muy interesantes para lograr conseguir la meta. El aprendizaje continuo es clave para mejorar en todos los aspectos de una persona.
Por último, puedo decir que hay esa intuición que me decía que era momento de escribir, que se trataba de ese siguiente paso en mi carrera como consultor y conferencista y que dentro de mi ser estaba esa inquietud para poder avanzar y lograrlo. Así que decidí hacerle caso a esa voz interior y emprendí el proyecto logrando la publicación de mi libro.
Pienso que todas las personas tenemos algo que compartir a los demás y que podríamos perfectamente contarlo en un libro, esa sin duda sería una gran herencia que le podemos dejar a los demás; un objeto de gran valor por su capital intelectual. Mi invitación es a que visites la FIL, te hagas el hábito de leer y ¿por qué no? que pienses: ¿qué quieres contar a la humanidad que podría plasmarse en un libro?, ¿cuál sería el título?, ¿cómo sería la portada?
Vale la pena hacerlo, te lo digo por experiencia propia.