La paz normalmente se representa con una paloma blanca y se relaciona mucho a evitar el conflicto y muy enfatizada entre naciones que no tienen guerras.
Pero la paz es un estado que buscamos las personas continuamente y que viene a ser un valor personal. Pero así como es importante obtenerla, también se vuelve un reto puesto que hay muchos eventos que nos la pueden quitar.
Podemos relacionar la paz con estar en una montaña, disfrutando del paisaje y respirando profundamente sin ruidos ni nada que nos perturbe, ¿pero será posible mantener la paz en el día a día con el trabajo, los niños, la familia y el tráfico?
Para eso debemos desarrollar nuestra paz continuamente por medio de actividades y herramientas que nos la devuelvan. Te comparto uno que a mí me funciona muy bien y es simplemente concentrarme en mi respiración. Cuando me siento sin paz por algún motivo, lo único que hago es detenerme en mi actividad, concentrarme en la forma en como estoy respirando y hacer varias inhalaciones y exhalaciones profundas con los ojos cerrados. El estado de paz vuelve a activarse.
Dicen los budistas que si algo que quieres hacer te da paz, ese es el camino.
Muchas veces al tomar decisiones tenemos dudas sobre qué hacer, si la elección te da paz, es un buen indicio de tomar ese camino.
La paz debe aparecer en nuestro ser, pero también en nuestro hogar, ¿se vive paz en nuestra familia?, y por esto me refiero a si todos los miembros de la misma la experimentan y la contagian hacia los demás. Si alguien se siente mal o pierde su paz, ¿la familia tiene mecanismos para ayudarle a recuperarla?. La oración nos ayuda mucho, la meditación, el poder hablar y ser escuchado, la música, la reflexión interior y muchas otras técnicas que nos ayudan a recuperar esa paz interior.
Si nuestra paz interior se representara con una paloma blanca, ¿de qué color sería la tuya?
Te invito a seguir desarrollando esa paz interior que se pueda compartir con las demás y que nos ayude a crear un mejor ambiente social.