Tres conceptos que tienen mucha relación entre ellos y que explico a continuación con mayor detalle.
La revolución se define como un evento que provoca un cambio y que tiene en muchas ocasiones no es de forma tranquila, sino que provoca una sacudida en quienes se ven afectados por el evento.
El liderazgo lo ejecuta el o la líder, quien influye en los demás para que lleven a cabo alguna tarea por su propia voluntad y que impacta a todo el grupo (ojalá fuera siempre de forma positiva).
Por su parte, la productividad tiene que ver con hacer más con menos. Aprovechar los recursos para producir algo, ofrecer algún servicio o solucionar algún problema.
Por lo tanto, observamos la relación inmediata que aparece entre estos tres elementos: El líder debe estar atento, e incluso en ocasiones provocar revoluciones para conseguir la productividad que es el objetivo de las organizaciones.
Ahora bien, esto no siempre sucede de la mejor forma y se tiene que luchar (como en las revoluciones que se nos vienen a la mente al escuchar el término) contra obstáculos que se presentan en las empresas, contra las creencias que no permiten el cambio en las personas y contra barreras que tienen que ver con el desánimo o la apatía ante la innovación.
“La tierra es de quien la trabaja” afirmaba Emiliano Zapata en esa frase tan conocida y popular. En esta misma, aparecen los tres conceptos antes mencionados: el líder que impulsaba a la gente, representado por este personaje de generoso bigote y gesto fuerte. La revolución como este evento que viene a sacudir a la sociedad mexicana y a generar un cambio en la propiedad y en la forma de repartir los bienes, en este caso los campos. Y la productividad en esa palabra que tiene que ver con trabajar. No se trata de tener la tierra para “no hacer nada”, sino que el merecimiento viene por ser productivo, por dedicarse a laborar en ella.
Por ese motivo, me pregunto si enlazando estos tres conceptos en elementos actuales; la frase pudiera ser “el conocimiento es de quien lo estudia”, “el amor es de quien lo procura”, “el respeto es de quien lo brinda”, “el dinero es de quien lo gana honestamente” y cualquier otra combinación que se te ocurra estimado lector(a).
Por ese motivo te invito a combinarlos como parte de tu vida personal y profesional y que así como sucedió con los héroes revolucionarios que lograron cambios significativos; de esa misma forma puedas obtener esos cambios que siempre has querido lograr y que te permitan trascender.